lunes, 31 de marzo de 2014

Compendio de lecciones breves y amplias I

Primera parte:
  • Ley del presente: se trabaja con el presente, no con el futuro: con lo que hay, no con lo que habrá, que es desconocido.
  • Corolario de la ley del presente: llevar al extremo el punto anterior te lleva a muchos peligros.
  • Ejemplo de la recursividad: preocuparse porque se está preocupadw es vicioso.
  • Ley de la denuncia: denunciar algo no siempre implica promover su opuesto o su contrario (si es que existen).
    • Se denuncia la heterosexualidad obligatoria, no la orientación heterosexual. Asímismo, se denuncia cualquier imposición de cualquier clase de sexualidad.
    • Se denuncia el amor romántico (exclusivo, excluyente, cerrado, sufrido, celoso), no las relaciones cerradas.
  • Ley de las instituciones sociales: desafiar las normas consuetudinarias (la heterosexualidad, el amor romántico, el tiempo lineal-continuo) expone a cualquiera a riesgos. La revancha de las normas es frecuente.
  • Corolario de la ley de las instituciones sociales: es posible desafiar las normas consuetudinarias.
    • El tiempo (o el mundo) no tiene por qué ser lineal y continuo siempre.
    • El amor no tiene por qué ser amor romántico.
  • Ley transfeminista de la obligación sobre los factores opresivos: ninguna persona está obligada a desafiar todos los factores opresivos en su vida (expresiones de dominación estructural en la cotidianidad) a la vez.
  • Ejemplo sobre una liberación como dispositivo de poder: podremos estar liberando nuestra sexualidad, pero no nos estamos lib(e)rando de nuestra sexualidad (Foucault).
  • Regla del amor: no debe existir relación amorosa tal que cualquiera de (todas) sus partes esté en un desacuerdo fundamental para la relación. Nadie debe obligar o someter a nadie: ni a sí mismw.
  • Regla del dolor: como el dolor es incalculable, no debe juzgarse que un dolor es mayor o menor que otro: no deben sobreestimarse ni subestimarse los dolores, porque no deben estimarse los dolores.
  • Primera ley de la responsabilidad: cada quien es responsable de sus propios sentimientos.
  • Segunda ley de la responsabilidad: cada quien es responsable de sus propias acciones y debe saber que éstas pueden repercutir en los sentimientos de las otras personas.
  • Ley de la decisión: no se escoge a quién se ama, ni cuándo, ni dónde, ni cuánto, ni por cuánto, ni cómo, ni por qué.
  • Ley de la decisión: no se escoge a quién se odia, ni cuándo, ni dónde, ni cuánto, ni por cuánto, ni cómo, ni por qué.
  • Típica budista: el dolor es inevitable; el sufrimiento es opcional.
  • Regla del sufrimiento: elegimos sufrir (cuando lo elegimos), no cómo sufrimos.
  • Regla de las decisiones directas e indirectas: no se toman decisiones directas sobre el amor o el odio (porque no sirve para nada intentarlo), pero sí decisiones indirectas, decisiones que afectan el terreno para el amor y el terreno para el odio (que no están necesariamente separados, sino que muchas veces han de ser un mismo terreno). En estos casos, no tomamos decisiones que afecten (con seguridad), sino decisiones que podrían afectar (sin seguridad).
  • Ley de la neblina: el odio, que es una plaga, no sólo nubla los pensamientos, sino los sentimientos. Además, ha de nublar mucho fuera de la dicotomía razón-corazón.
  • Regla de la luz en el odio: el odio puede servir para encontrar su razón de ser. Encontrar su razón de ser puede ser provechoso para tomar decisiones ("indirectas") que preparen terrenos. Cortar la raíz del odio podría desembocar en terminar algún día con la plaga.
  • Ley de los límites y las posibilidades: todo límite es a la vez condición de posibilidad.
  • Ley de las claridades personales: esto que escribo aplica para mí y no pretendo ni debo pretender imputárselo a otras personas.
  • Reserva a la ley de claridades personales: ver Ley de los límites y las posibilidades.
  • Ley de la plasticidad humana: las reglas personales pueden cambiar.

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