sábado, 28 de diciembre de 2013

Se me acaba un año

Y se acaba un año, como todos los días, aunque no como todos los días.

Me quedo con:

  • Una diversidad hermosa de nuevas amistades
  • Casi todxs lxs viejxs amigxs
  • Una bici (que me abre la ciudad en tiempo y espacio)
  • Dos perforaciones
  • Un tatuaje
  • Una colección de momentos bellos
  • Una serie (por escribir) de historias de sujetxs y su relación conmigo
  • Haberme sentido acosado sexualmente en la calle (D:)
  • Una materia reprobada
  • La lista siempre creciente de películas por ver, libros por leer...
  • Experiencias poliamorosas
  • Experiencias -leves, muy sencillas- poligámicas (nada contra mis principios)
  • Ganas de ahorrar para comprar una flauta transversal
  • Un viaje a una gran urbe a mediados del año que termina
  • Un viaje a la playa después de años de no ver una
  • Un viaje a un pueblo pequeño, lindo y en peligro
  • Muchas conclusiones y claridades sobre mí mismo
  • Un repertorio de canciones y piezas que llegaron a mí sin buscarlas
  • Una red más amplia de conocidxs que quieren cambios y trabajan por ellos
  • Una apertura a vivir el mundo, ¡que para qué te cuento!
  • Fotos de mí (un tanto) travestido
  • La suerte de haber mirado por instantes a los hilos que tejen la ciudad y a los engranes que la dejan moverse
  • Una ciudad sobrepoblada de recuerdos
  • Muchos testimonios de cierta tragedia del año pasado
  • Haber amado -y amar- sin límites: amores sin restricciones
  • Muchos proyectos por planear y por llevar a cabo
  • Muchos besos
  • Haber trepado árboles una y otra vez
  • Mis tres únicas veces ebrio hasta ahora (y al parecer dentro de un buen tiempo)
  • Haber consumido más alcohol en los últimos meses que en el resto de la vida ya sucedida
  • Haber fumado marihuana sin efectos considerables, según yo
  • La pregunta, en el momento correcto y con una sonrisa inolvidable para lxs demás: "si estarlo requiere una socialización previa, ¿puedo estar pacheco ahora mismo?"
  • ¡Haberme infiltrado a una posada para empleadxs!
  • Una cena de acción de gracias, reprogramada a otra fecha y con un pavo inyectado no con algo alcohólico sino con jugo de piña por las alergias de alguien en la mesa
  • El me-jor se-xo de to-da la vi-da
  • Un cine-club por rescatar
  • Cierta pesadez aplazada
  • La ligereza de que una chica me gusta un poco
  • La ligereza de que un chico me gusta un poco, y la ligereza de que no tengo que decirte para qué me gusta (jijiji)
  • ¡Muchísimas ideas!
  • Una curiosidad inmensa y renovada
  • Las posibilidades de usarme para experimentar conmigo (muajajá)
  • Un aroma a cigarro...
  • El descubrimiento de que de verdad soy un imbécil para fumar: no es para mí
  • ¡El rechazo a la invitación de unas lesbianas a ir a un bule!
  • La visita a un antro gay y el descubrimiento de que me desagradan tanto como los antros no-gay
  • Haber empezado a usar lentes (léase la siguiente lista)
  • Botas que me dan súper poderes
  • La invitación a hacer una canción con una banda de algo así como rock alternativo
  • La identificación personal como putx políticx, (pre)feminista
  • El cuerpo como espacio político
  • ¡El ano como espacio político!
  • La reconsideración ya no (tan) inocente de las utopías
  • Un concepto también menos inocente del arte
  • Miedos y deseos renovados
  • Deseo polívoco, polimorfo
  • Bailar, bailar como locx toda la noche (y más que nada haberlo hecho, poder hacerlo)...
  • Ser ahora una persona de perros (más que nunca)
  • Ser ahora una persona de gatos (más que nunca)
  • La entrega, consagrar la vida a generar obra (que es, en este caso, lo que yo decida que sea)
  • Los abrazos más fuertes, significativos, emotivos...
  • La vuelta a mí mismo: los viajes de autoconocimiento-autoconstrucción
  • La convicción presente del presente: lo que toca ahora es lo que toca; lo que siga es para quienes vienen, no para quienes estamos aquí-ahora
  • La oportunidad que la incertidumbre encierra
  • El año más intenso de mi vida

Me quedo sin:
  • Mis mejores amigxs.
  • Dos novixs (tanto juntxs como por separado)
  • La presencia en vivo de un gran amigo que se nos ha adelantado, uno de mis Dumbledores, quizá el último...
  • Mi bisabuela, linda, de noventa mil años y fumadora desde los 13
  • Mi bufanda (D:)
  • Dinero (alguien tiene que pagar la materia reprobada -y la colegiatura, en general-)
  • Haber viajado al mero sur (en todos los sentidos)
  • Haber terminado la investigación para cierto libro que tenemos que escribir
  • Una distinción muy clara -más que la artificial y que yo impongo para mí mismo- entre las amistades y los amores
  • Virginidades, y al fin y al cabo no las quería: son una construcción social apestosa
  • Lentes, por haberlos roto un día y haberlos perdido al siguiente en el antro gay visitado
  • Buena vista: cada vez se pone peor
  • Orientación sexual enmarcada en las categorías (construidas socialmente, claro) occidentales hetero/homo/bi/pan
  • Planes a futuro, fuera de mantener la convicción presente del presente y la consagración a hacer obra
  • El año más intenso de mi vida

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Me quedo y me escapo

Me quedo escuchando el carrusel de la vida.
Apenas podemos tomarla de un brazo y sentir un roce.
Pero se nos escapa de entre las manos, como el viento.
Y sigue girando, y girando, y girando.

Me duele el pecho.
Me lo arranco.
Camino derecho.
Ya no retrocedo. (Nunca nadie lo ha hecho.)

Dicen que los amorosos no esperan nada, pero esperan.
No tengo nada que agregar al respecto.
Pero sí, sí tengo una corrección.
Aunque no, yo ya no (lo) espero.

Me miro en los rostros de tanta gente.
Y te miento al decírtelo.
¿Pero quién eres tú? ¿Y quién he sido yo?
¿Detrás de la máscara siempre hay una matrioska?

Me escapo de las respuestas.

Desnúdame

Desnúdame con la imaginación.
Tírame al suelo.
No mires mi cuerpo.
Tómame de las manos.
Ponte a un lado.
Abrázame.
Desnudo tú también, por más ropa que tengas encima.
(¿Cuántas capas nos separan? Ninguna.)

Sé como una tormenta.
Bésame sin tocar mis labios.
Háblame sin pronunciar palabra.
Vámonos de viaje sin movernos de ahí.
Llora conmigo.

Sí, abrázame.
Y no dejes de abrazarme.
Soy un respiro.
Me voy con el aire. ¿A dónde?
¿Dentro?

Me agoto.
Entonces vuelvo a aparecer aquí.
Pero ya no estás.
Sólo hay vacío.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Cómo ha cambiado mi vida I

Ni siquiera sabría bien por dónde empezar a contarte cómo ha cambiado mi vida.

I. Lo que (no) sabes (I)

Sabes que ya no estoy con él. Lo que no sabes es que nuestra amistad cayó en una barranca.
Sabes que me enamoro una y otra vez. Lo que no sabes es cuánto me he enamorado de la ciudad.
Sabes que los abrazos en la cama me calman. Lo que no sabes es cuánto me faltan.
Sabes que quiero cambiar las cosas. Lo que no sabes es cuánto me han cambiado a mí.
Sabes que soy problemático. Lo que no sabes son sus consecuencias extremas.
Sabes que he cambiado. Lo que no sabes es cómo sigo siendo el mismo, más que nunca.

II. Lo que (no) sabes (II)

Sabes que estoy esperándote, pero no sabes cómo.
Sabes que pienso en ti, pero no sabes qué música escucho cuando lo hago.
Sabes que te extraño, pero no sabes qué significa eso ahora.
Sabes que te quiero, pero no sabes.

III. Las ciudades (I)

A pesar de estar un tanto des(h)echo, estoy contento. Pas(e)ar por la ciudad en la noche, por esas avenidas silenciosas que me cuentan mis historias a gritos, me reconforta. Ver cómo se tejen los hilos de las vidas que hacen a las ciudades ciudades, y ciudad. Escuchar con atención lo que no dice nada, más que que existe.

IV. Amores (I)

No sé bien qué pensar del amor. Mi confusión sobre dónde acaba la amistad y dónde comienza lo otro llegó a un extremo y desapareció. La separación, para mí, es artificial. Y juego con esa artificialidad todos los días: todos los días dibujo las fronteras que separan a todxs de mis amores y lxs envuelven como mis amistades.

En la alcoba del romántico

En la alcoba del romántico hay una pintura partida en dos cuadros, esperando a que él venga a juntarlos. El nombre de él, el nombre de ella, se unen por detrás de la imagen.

Al lado de una pared hay otra pintura, el torso de un otro él asomándose en blanco y negro. Es obra de él y de ella. Y de él.

En el espejo del romántico hay un mensaje y dos fotografías. "Te quiero", dice todo.

Adentro de los cajones hay cinco años enterrados. Encima de la cama están las hojas de papel con la memoria escrita, con las memorias escritas.

En las sábanas del romántico está el aroma de cinco meses por más que falten. Por más que todo falte, los pasados se filtran por la ventana como la luz.

Pero yo no puedo, y no quiero, caminar al pasado.

En la puerta del romántico cuelga un mensaje manchado con sangre. En la vida del romántico cuelga un mensaje manchado con sangre.

En el romance del romántico, no importa ya, nada más cuelga él mismo.