sábado, 19 de julio de 2014

Emotividad

Termino la conversa y me siento lleno de emotividad. Me siento tentado a decir que estoy invadido por la emotividad, pero toda invasión implica la intromisión de algo externo, y esto parece venir tan desde dentro...

Los modelos psicológicos de las emociones tienden a decir que se producen de adentro hacia fuera de lxs individuxs; los modelos sociológicos, que de afuera hacia dentro. Sara Ahmed propone que las emociones no están ni "dentro" de lo individual ni "dentro" de lo social, sino que precisamente producen las superficies y los límites que permiten que lo individual y lo social sean delineados como si fueran objetos. Las emociones producen los cuerpos: individuales y colectivos, personales y políticos.

Termino la conversa y estoy a punto de llorar. Quiero tirarme en la cama y llorar un buen rato, pero pareciera que las lágrimas no me alcanzan ni para empezar. Todo acabó muy bien y fue hasta liberador, pero/y quedé muy emotivo.

Tengo un nudo en los dedos que no me permite escribir. Cuando llegué a casa, quería soltar una retahíla de errores para decir cómo me había perdonado.

Retahíla de errores listados para decir cómo me he perdonado (intento #1):
  • Haber querido que una persona sea feliz bajo mis conceptos y no bajo los suyos.
  • Haber sido un patán y un estúpido al tratar de ser muy "racionalmente" justo.
  • Haber creído ingenuamente que tenía el control todopoderoso sobre mis sentimientos y emociones.
  • Haber sostenido durante meses una relación basada en el incumplimiento de sus normas constitutivas.
  • Haberme forzado para tratar de cumplir esas normas constitutivas, cuando éstas iban en contra de mis propias normas (no decididas).
  • Haber dicho que quería regresar en el tiempo, como si nada hubiera pasado.
  • Haber sometido a dos personas a un vaivén de sinos-sí/no del que no me di cuenta.
  • Haber usado mi libertad-de-ser como pretexto para comportarme como un imbécil sin temple.
  • Haber provocado que una de las personas que más quiero prefiriera arriesgar su vida que estar a unos metros de mí.
  • Haberle lastimado tanto como era posible. (Haber talado todos los árboles de un bosque.)
  • Haber respondido a las agresiones con más agresiones. (Repítase decenas de veces.)
 Seré un imbécil, pero no soy mis antepasados, mi yo de los pasados. Me he perdonado ya.

Y ahora que puedo dormir, el cansancio me abruma y me pesa por encima de los párpados. Debo seguir despierto por un rato, esperando a una visita que pronto debe llegar.

Quiero tirarme en la cama y llorar un buen rato, pero pareciera que las lágrimas no me alcanzan ni para empezar. Y al fin y al cabo, las cosas están tan bien como pueden estar (por ahora).

¿Cuándo?

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